Hay que admitirlo, siempre que compramos zapatos es un verdadero castigo tener que usarlos por primera vez, una verdadera tortura. Esa espera entre que son nuevos y que ya se han adaptado a nuestros, puede ser eterna. Al menos hasta ahora, pues con este truco te podrás olvidar de cualquier problema.
Lo único que vamos a necesitar es una bolsa hermética con cierre, como las del almuerzo de la escuela. La llenamos con agua y la colocamos dentro del zapato nuevo.
Después, colocamos los zapatos en el congelador y los dejamos ahí toda la noche. El agua se hará hielo y este hará que los zapatos pierdan esa dureza de las primeras usadas.
Si quieres ver este proceso más detalladamente, te dejamos este video donde te lo explican a la perfección. ¡Ya no tendrás miedo de estrenar esos zapatos que tanto te gustaron!
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